Plantas Medicinales
en Costa Rica

HISTORIA DE LAS PLANTAS

 

El uso de las plantas medicinales, aromáticas y productoras de especias se remonta a la antigüedad, donde inicialmente fueron usadas siguiendo el instinto, y más tarde, gracias a los avances de la química, se fue racionalizando su uso y determinando sus propiedades terapéuticas, aromáticas o como condimentos.

La historia del uso de las plantas es tan remota como que su destilación se practica desde hace miles de años en Asia, y ya la antigua Babilonia fue una importante fábrica de perfumes, extractos, lociones, aceites, pinturas de labios, etc.

Los asirios y hebreos también estaban familiarizados con el uso de las plantas con poder curativo, y los egipcios describieron en sus papiros las propiedades de plantas tales como la Mirra, el Cáñamo, el Opio, el Aloe y la Cicuta.

En el antiguo Egipto, el primero de los notables médicos de esta cultura fue Imhotep, arquitecto y hábil sanador que después fue ascendido a la categoría de dios por las milagrosas curaciones que se le atribuía, (Reader's Digest, 1990).

Hoy en día usamos Plantas Medicinales al igual que se usaban en China hace 50.000 años, y de los griegos hemos recibido su gran tratado de MATERIA MEDICA, que habla de la naturaleza y propiedades de todas las sustancias medicinales conocidas en aquel tiempo, incluyendo numerosas plantas. Los griegos tenían un dios de la medicina (Asclepio), cuyo emblema, el Caduceo, era una serpiente enroscada en una vara, el cual hasta nuestros tiempos, es usado como símbolo de la medicina.

A diferencia de otros pueblos, los eslavos empleaban menos las plantas herbáceas y mucho más las hojas y los frutos de especies forestales como: abedul, pino, abeto, enebro, sauce, fresno, sicómoro, tilo, espino blanco o majuelo, cornejo, etc. Los eslavos utilizaban la amapola y el cáñamo en calidad de medios anestésicos.

En la Edad Media, los árabes perfeccionaron la destilación de las plantas aromáticas, favoreciendo así el desarrollo de la naciente y rudimentaria "farmacia".

En esta época, la escuela árabe, famosa por sus grandes médicos, ya prescribían numerosas drogas vegetales, muchas de las cuales son usadas actualmente.

En 1492, a pesar de que Colón no llegó a las Indias, sí descubrió un nuevo continente que en materia de especias le dio la oportunidad a Europa de conocer el Ají y el Pimentón, el Pimiento de Jamaica y la Vainilla (entre otras).

En 1511 se publica en Barcelona la primera farmacopea territorial del mundo llamada CONCORDIA PHARMACOPOLAREM, y ya en el siglo XVII prácticamente todas las esencias de Europa y el Cercano Oriente, estaban identificadas.

En el siglo XVIII, gracias a las mezclas de las esencias nacen las aguas de colonia, que se divulgan ampliamente por Francia.

En el siglo XIX se practican los primeros análisis químicos de esencias y otros principios activos de los vegetales, con la aplicación del microscopio y de las técnicas de la química analítica, naciendo así la farmacoquímica.

Luego en 1850 se desarrolla un movimiento de investigación para conocer la composición de los vegetales y nace la base de la industria farmacéutica, perfumera y condimentaria actual.

En nuestro siglo, los grandes avances científicos y tecnológicos permitieron desarrollar sustitutos artificiales a los productos naturales. Sin embargo, el nivel de deterioro del ambiente, a raíz de la contaminación, ha producido un vuelco de mentalidad, sobre todo en países desarrollados, donde en los últimos veinte años se ha verificado una tendencia de volver a los productos naturales, libres de contaminación, al uso de hierbas medicinales, plantas aromáticas o de escencias y plantas condimentarias.

También la toma de conciencia de que los productos artificiales podrían ser dañinos para la salud, ha contribuido a cambiar las tendencias de la demanda.

Este renacimiento de interés por las plantas medicinales, suscita el problema de las orientaciones adecuadas para el éxito de las actividades de experimentación en proyectos porque, incluso si la humanidad entera concentrase en ello sus esfuerzos, es poco probable que algún día se llegue a estudiar a fondo las 500.000 especies vegetales que crecen en el planeta. Era entonces lógico adoptar, para la selección de las plantas, el método de las investigaciones en el campo de la medicina popular, depositaria de una experiencia acumulada a lo largo de los siglos; esto, al asociar las plantas medicinales y la farmacología. Por ende, el arsenal terapéutico moderno se nutre en buena parte de los principios activos de las plantas, ya sean aislados de ellas u obtenidas por síntesis.

Las ventajas del empleo de las plantas son que junto a sus principios activos existen en muchos casos otros constituyentes de acción sinérgica, que potencian su acción y la hacen más completa y duradera que el principio o principios activos aislados. No obstante ello, no debemos olvidar que ciertas plantas medicinales no han mostrado las propiedades que les atribuye la experiencia popular, e incluso algunas han resultado peligrosas. De ahí que los médicos se opongan al empleo desordenado de los remedios y los métodos de la medicina popular que, privada a lo largo de su historia de las adquisiciones científicas, tiende a mostrarse conservadora.

Así mismo, el hecho de que gran número de plantas medicinales, utilizadas ya por la medicina popular en tiempos de Hipócrates, Dioscórides y Galeno, hayan superado la prueba de una práctica milenaria y conserven su puesto meritorio en la actual terapia (en una época en que la duración de los medicamentos nuevos no pasa de los 5 ó 6 años), demuestra que, en muchos casos, las propiedades curativas más importantes de las plantas medicinales han sido descubiertas por el más seguro de los caminos, el empírico.

No se trata de elegir entre las plantas medicinales y las sustancias químicas obtenidas de los productos naturales. Lejos de excluirse mutuamente, ambos grupos se complementan si el profesional o conocedor de ambas técnicas, los utiliza hábilmente. En la fase actual del desarrollo de la farmacoterapia, no cabe sustituir por sustancias simples los eficaces medicamentos de que hoy disponemos para luchar contra la mayor parte de las enfermedades. Pero habría que reconocer que la fitoterapia presenta a menudo ventajas indiscutibles con relación a los medicamentos modernos. Toda vez que las sustancias biológicas activas de las plantas son productos debidos al metabolismo de un organismo vivo, una gran parte de ellas son asimiladas por el organismo humano en forma más natural que los medicamentos sintéticos, que por definición, le son extraños.

Empleando plantas medicinales como tratamiento se actúa sobre el organismo mediante un complejo de sustancias biológicas activas o aparentemente inactivas. "Aparentemente inactivas", ya que un gran número de estas retardan o aceleran la reabsorción de las sustancias activas por los tejidos, así como su evacuación por conducto de la orina o de la bilis. Su acción origina cambios provechosos en los efectos de los principales compuestos biológicos activos de las plantas medicinales. Así, en los últimos años se ha descubierto que gran número de plantas medicinales contienen, paralelamente a la principal sustancia activa, una serie de otros compuestos biológicos, algunos de los cuales actúan sobre la biosíntesis de las proteínas, estimulando la síntesis de anticuerpos y reforzando la inmunidad del organismo.

Por otro lado, numerosas plantas medicinales introducen en el organismo aminas bioenergéticas o ácidos aminados que desempeñan un importante papel en el desarrollo de los procesos nerviosos, de las vitaminas, de los microelementos, etc. Todos estos efectos suplementarios de las plantas medicinales ejercen una influencia benéfica sobre la enfermedad de que sufre el "paciente".

Así también, este fenómeno explica por qué los efectos de numerosas plantas medicinales, como la belladona, la castaña, el ajo, el té, el café, etc., difieren de los efectos terapéuticos de los productos químicos extraídos de ellas, como la atropina, la vincaína, la hipericina, los polisulfuros y la cafeína.

De ahí, que un examen de diversas farmacopeas muestra que más del 40% de los medicamentos, utilizados en los países industrializados, son directa o indirectamente de origen biológico.

Hoy en día, en países como Hungría, Polonia, Alemania y el Reino Unido, las investigaciones fitoterapéuticas están adquiriendo un empuje insospechado; en Siberia existen grandes extensiones de cultivo de plantas medicinales y laboratorios que se dedican a su estudio, y los norteamericanos desde hace años envían investigadores a distintos países para el estudio de las plantas consideradas en cada lugar como medicinales, estudio llamado etnofarmacognosia, y que se basa en los conocimientos de origen popular o de transmisión oral.

En muchos hospitales de China, disponen de amplios jardines donde se cultivan las plantas medicinales necesarias para los enfermos.

Estas nuevas tendencias abren la posibilidad a países en desarrollo para diversificar sus tipos de cultivo y tratar de acceder a otros sectores de los mercados internacionales.

A pesar de que Europa Oriental es gran productora de plantas medicinales, y tiene el mercado demandante al lado, lo que le permite acceder con precios más bajos, tiene la desventaja de estar gravemente contaminada, lo que probablemente le signifique una traba en el mercado internacional. En este punto Chile puede presentar sus ventajas comparativas.

En Chile, el interés por la medicina nativa (Mapuche), es nuevo. Esta tienen el mérito reconocido de tratar no solo al paciente sino que a la familia y la comunidad que le rodea. Este carácter holístico (o integral) brinda más seguridad al paciente, el cual se siente disminuido e inseguro, al ser hospitalizado, lo cual, además, es dificultado por el complejo sistema de visitas (Cifuentes, 1998).

El año 1992 se inició un proyecto, en Temuco, que busca integrar la medicina mapuche con la científica. Sin embargo el pueblo mapuche no percibe ningún beneficio con ello, dado que con esto los únicos beneficiados son los grandes laboratorios extranjeros quienes se lucran con el conocimiento de las etnias; por otro lado, el mapuche no tienen acceso a la medicina occidental, porque no es gratis (Cifuentes, 1998).

No se debe olvidar que, mediante el enfoque pluridiciplinario en el estudio científico de las plantas medicinales; el constante aumento de los hombres de ciencia que se dedican al estudio de las plantas y a los éxitos obtenidos por la fitoquímica puede presumirse un mayor aumento del empleo de medicamentos a base de plantas medicinales en la medicina moderna. Hecho que implica directamente un aumento en la demanda de estas plantas y una alternativa de producción en grande, mediana o pequeña escala, para agricultores y, sin olvidar que muchas plantas crecen en condiciones de semisombra, es que con adecuados manejos silviculturales podemos obtener estas plantas como subproductos del bosque, a su vez que obtenemos madera y, en último caso leña para la calefacción. Sin duda ello está dado por las capacidades y limitantes de quien se dedique a este mercado.

PLANTS HISTORY

 The use of aromatic, flavorful and medicinal herbs and spices dates from antiquity. Written records from Chinese and Sumerian sources 2500-2700 years B.C.E. list plants used as medicines. A thousand years later, Egyptians depicted journeys in search of spices on their temple walls, and left lists on papyrus of plants used for health treatment, such as myrrh, hemp, opium, aloe and hemlock.  The Egyptian architect of pyramids, Imhotep, was also a skilled healer who later ascended to the category of a god through the miraculous cures attributed to him.

 

The same reward of divinity was given in Greece to  Aesculapias, (1250 BCE) who joined the Greek pantheon of gods. Both Aesculapias and the Egyptian god Thoth, who presided over herbal prescriptions, carried a staff with a snake coiled around it, and this caduceus remains the symbol of medicine today.

 

Evidence of the knowledge and practice of herbal medicine from ancient times is abundant in other parts of the world. The Indian sacred text, the Rig Veda, from around 1000 BCE, mentions many medicinal plants.  Essential oil distillation has been practiced for thousands of years in Asia.  Babylon was an important producer of perfumes, extracts, lotions, oils and cosmetics, and in the Middle Ages, Arabs continued to improve the distillation of aromatic plants. In eastern Europe, the Slavic people used the leaves and fruits of forest species such as birch, pine, fir, juniper, ash, sycamore, linden and hawthorn for medicine, as well as flavoring agents; they also used  poppy and hemp as anesthetics.  Today we continue to use many medicinal plants in much the same way as they were used thousands of years ago.  .

 

In 1492, although Columbus didn't find the spices he sought in India, he discovered a new continent which afforded the people of Europe the opportunity to know hot and sweet peppers (Capsicum spp.), vanilla, chocolate and allspice, among other crops.

 

In 1511, in Barcelona, a work called the CONCORD PHARMACOPOLAREM  was published, this being one of the first pharmacopeia worldwide.  The 16th and 17th century saw the publication in Europe of numerous herbals in popular languages, instead of the traditional Greek, Latin and Arabic.

 

In the past 150 years, the identification and chemical analysis of medicinal plants, developing from the early use of the microscope to the gas chromatograph and beyond, has made it possible to isolate individual characteristics and constituents, and to extract, or in many cases, to synthesize these constituents.  The research into and development of  modern “wonder drugs,” and their widespread distribution, has surely saved millions of lives, and the pharmaceutical industry has grown and flourished. However, this growth has been accompanied by a tendency to downplay or even negate the value of natural medicines (which, after all cannot be protected by patent, and might threaten the market for these synthetic medicinal products).

 

In recent years there has been a rebirth of interest in natural, or alternative, or “traditional” medicine in parts of the world where the latest pharmaceutical remedies and treatments have generally been regarded as unquestionably, the only way to go.  Anyone can see and understand that in less-developed countries, without available or accessible modern clinics, local plants will continue to  provide inexpensive, time-proven treatment for many complaints; and may be more trusted than “modern” pills and capsules. In developed countries, however, the movement towards reviving alternative medicine is often regarded as a rejection, or at least, a mistrust, of the established medical system.  It is difficult to argue that there is no real basis for this view, as even with the wide variety of opinions and beliefs among the alternative medicine movement, there is a decided feeling that natural medicine is more respecting of the whole individual, whereas the prevailing system sees patients as conditions or problems, rather than people.

 

More research into the uses and effects of medicinal plants is certainly needed.  From the German Echinacea studies in the 1930s to recent, widely publicized tests of St. John’s Wort and Kava Kava,  research into the actions and  effects of herbal treatments have not been carried out in a sufficiently scientific manner, and  information to the public has been poorly, if not inaccurately, presented.  Given this negative publicity, it is not surprising that many in  the medical profession, who receive little formal education, and even less experience, in using natural plant medicine, are sceptical about the subject.  However, there are a great number of medicinal plants which have been in continual popular use for well over a thousand years, since the times of Hippocrates,  Dioscorides and the Yellow Emperor of China, and remain important therapeutics. The issue of using a whole plant (or the relevant part) for treatment, or extracting and isolating one or more constituents from it, continues to occupy herbal practitioners.  In Chinese and most other Asian medicinal practice, tradition demands the use of the whole plant rather than an extract, based on the idea that the plant acts as a whole and its action will be unbalanced if only one of its qualities is represented.    On the other hand, much of modern medicines are extracts of single constituents, or synthetic copies of a constituents.

 

PFLANZEN GESCHICHTE

Die Verwendung von den medizinischen und aromatischen Pflanzen und den Produzenten von Gewürzen geht zum Altertum zurück, wo sie anfangs dem Instinkt folgend benutzt wurden und später, dank den Fortschritten in der Chemie, wurde ihre Verwendung auf die Bestimmung ihrer therapeutischen und aromatischen Eigenschaften oder dem Würzen von Lebensmitteln rationalisiert.

Die Geschichte von der Verwendung der Pflanzen besteht, seitdem ihre Destillation vor Tausenden von Jahren in Asien ausgeübt wurde. Schon das alte Babylon war eine wichtige Fabrik von Parfümen, Extrakten, Lotionen, Ölen, Lippenstiften und vielem mehr.

Der Assyrer und der Hebräer waren auch mit der Verwendung der Pflanzen vertraut und waren es gewohnt mit ihnen zu heilen. Die Ägypter beschrieben in ihren Papyri die Eigenschaften solcher Pflanzen wie Myrrhe, Hanf, Opium, Aloe und Schierling.

Im alten Ägypten war der erste bekannte Mediziner dieser Kultur Imhotep, Architekt und geschickter Heilender, der später auf Grund seiner wundervollen Heilmittel zur Gott-Art erklärt wurde.(Reader´s Digest, 1990).

Heute benutzen wir Arzneikraute im Alltag genauso, wie sie vor 50.000 Jahren in China benutzt wurden. Von den Griechen haben wir ihr großes Vermächtnis der medizinischen Grundlagen bekommen, das von der Natur und den Eigenschaften aller bekannten medizinischen Substanzen in dieser Zeit, einschließlich zahlreicher Pflanzen, berichtet. Die Griechen hatten einen Gott der Medizin (Asclepeion) dessen Emblem, der Caduceo - eine Schlange, die sich um einen Stock wickelt- bis heute als Symbol der Medizin benutzt wird.

Entgegen anderen Völkern benutzten die Slawen weniger das Kraut, als viel mehr Pflanzen, die Blätter und die Früchte von Waldelementen wie Birke, Kiefer, Fichte, Wacholder, Weide, Asche-Baum, Bergahorn, Linde, Weiβdorn oder Hagedorn, Kaninchen, und so weiter. Die Slawen benutzten die Mohnblume und den Hanf als betäubende Mittel.

Im Mittelalter perfektionierten die Araber die Destillation der aromatischen Pflanzen und begünstigten auf diesem Weg die Entwicklung der werdenden und rudimentären " Pharmazie ".

In jener Zeit der arabischen Schule, berühmt für ihre großen Ärzte, verschrieben sie zahlreiche Drogen aus Pflanzen, von denen viele immernoch benutzt werden.

Obwohl Kolumbus 1492 nicht im Indien ankam, entdeckte er einen neuen Kontinent, der Europa die Gelegenheit vom Wissen des Pfeffers und der Paprika gab, der Pfeffer von Jamaika und Vanille (unter anderen).

In 1511 wird in Barcelona die erste territoriale Pharmakopöe der Welt, CONCORD PHARMACOPOLAREM genannt, veröffentlicht und schon im XVII Jahrhundert wurden praktisch alle Essenzen von Europa und dem Nahen Osten identifiziert.

Im XVIII Jahrhundert, dank der Mischungen der Essenzen, wurde das Kölnisch-Wasser geboren, welches von Frankreich bekannt gemacht wurde.

Im XIX Jahrhundert werden die ersten chemischen Analysen von Essenzen und anderen aktiven Prinzipien von Pflanzen durchgeführt. Die Anwendung des Mikroskopes und von den Techniken der analytischen Chemie, haben zur Entstehung der farmacoquímica beigetragen.

Dann in 1850 hat sich eine Untersuchungs-Bewegung entwickelt, um die Zusammenstellung von den Pflanzen und der Basis der pharmazeutischen Industrie zu erfahren, Parfüm wurde entwickelt, und Lebensmittel wurden bedeutend mehr gewürzt.

In unserem Jahrhundert erlaubten die großen wissenschaftlichen und technologischen Fortschritte, künstlichen Ersatz für die natürlichen Produkte zu entwickeln. Aber die Verschlechterung der Atmosphäre und der Verunreinigung im Allgemeinen, hat die Mentalität verändert - hauptsächlich in entwickelten Ländern, wo in den letzten zwanzig Jahren eine Tendenz von der Rückkehr zu den natürlichen Produkten verifiziert worden ist, frei von Verunreinigung, zurück zur Verwendung medizinischer Gräser, aromatische Pflanzen oder von Essenzen und Pflanzen.

Auch das Bewusstsein, dass die künstlichen Produkte für die Gesundheit schädlich sein könnten, hat dazu beigetragen, dass sich die Tendenzen der Forderung verändert haben.

Diese Wiedergeburt von Interesse für die Arzneikraute, hebt das Problem der geeigneten Orientierungen für den Erfolg der experimentiellen Aktivitäten in Projekten, denn auch wenn sich die Anstrengungen der ganzen Menschheit darauf konzentriert, ist es nicht sehr wahrscheinlich, daß das Studium der 500.000 pflanzlichen Spezies, die auf diesem Planeten wachsen, jemals beendet sein wird. Es war also logisch die Auswahl der Pflanzen und die Methode der Untersuchungen im Feld der populären Medizin mit der Erfahrung, die sich ueber Jahrhunderte angesammelt hat zu verbinden; dieses, in Bezug auf die Arzneikraute und der Pharmakologie. Das moderne therapeutische Arsenal wird zu einem groβen Teil von den aktiven Prinzipien der Pflanzen genährt, es wird von ihnen abgesondert oder wird von Synthese erhalten.

Die Vorteile von der Anstellung der Pflanzen sind, dass neben ihren aktiven Prinzipien, andere Bestandteile von Handlung-sinérgica existieren und in vielen Fällen die Wirkung ihre Handlung und es vollständiger machen und dauerhafter als das Prinzip oder isolierte aktive Prinzipien. Trotzdem sollten wir nicht vergessen, dass bestimmte Arzneikraute ihre Eigenschaften nicht gezeigt haben, daß man manche auf Grund von Erfahrungen sogar als gefährlich einstufen muss. Mit dem Ergebnis, das die Ärzte zur Verwendung desordenado von den Mitteln und den Methoden der populären Medizin opponiert werden, die privat auf Grund ihrer Geschichte konserviert werden.

Ebenso, die Tatsache, daß die große Anzahl von Arzneikrauten, die schon von der populären Medizin in Zeiten des Hypokrates, Dioskorides und Galeno benutzt wurde, die Prüfung einer tausendjährigen Übung überwältigt hat und ihre verdienstliche Position in der aktuellen Therapie erhalten hat (in einer Zeit, in der neuen Medikamenten eine Haltbarkeit von höchstens 5 bis 6 Jahren bescheinigt wird), demonstriert, dass in vielen Fällen die wichtigsten heilkräftigen Eigenschaften in den Arzneikrauten am sichersten in den empirischen Straßen entdeckt worden sind.

Man sollte nicht zwischen den Arzneikrauten und den erhaltenen chemischen Substanzen der natürlichen Produkte wählen. Weit entfernt vom ausgeschlossen werden, werden beide Gruppen ergänzt, wenn der Experte beider Techniken sie wissentlich benutzt. In der aktuellen Phase von der Entwicklung des farmacoterapia ist es nicht notwendig, als Ersatz für einfache Substanzen zu den wirksamen Medikamenten zu greifen, um die meisten Krankheiten zu bekämpfen. Aber es wäre notwendig zu erkennen, daß der fitoterapia oft unzweifelhafte Vorteile zu den modernen Medikamenten präsentiert. Immer wenn die aktiven biologischen Substanzen der Pflanzen fällige Produkte zum Stoffwechsel eines lebenden Organismus sind, wird ein großer Teil von ihnen vom menschlichen Organismus in natürlicherer Form aufgenommen als die synthetischen Medikamente, da diese per Definition fremd sind.

Beim Benutzen von Arzneikrauten als Behandlung handeln Sie für den Organismus mittels eines Komplexes aktiver oder scheinbar inaktiver biologischer Substanzen. " Scheinbar inaktiv ", da eine große Anzahl die Wiederabsorption der aktiven Substanzen fuer die Stoffe von diesen verlangsamt, oder sie beschleunigt, sowie ihre Räumung der Wege des Urins oder von der Galle bewirkt. Ihre Handlung bringt gewinnbringende Änderungen in den Wirkungen der Hauptverbindung biologische Aktivität der Arzneikraute hervor. Dieser Weg, der in den letzten Jahren entdeckt worden ist, und eine große Anzahl von Arzneikrauten enthält, parallel zur wichtigsten aktiven Substanz stimuliert eine Folge von anderen biologischen Verbindungen, von denen einige auf die Biosynthese der Proteine wirken, die Synthese von Antikörpern anregt und die Immunität des Organismus verstärkt.

Andererseits führen sie zahlreiche Arzneikraute im Organismus-aminas-bioenergéticas oder saurem aminados zu, die einen wichtigen Teil in der Entwicklung der nervösen Prozesse spielen, von den Vitaminen, den Mikroelementen usw. Alle diese zusätzlichen Wirkungen der Arzneikraute haben einen wohltätigen Einfluß auf den Verlauf der Krankheit, die der " Patient " erleidet.

Ebenso erklärt dieses Phänomen warum die Wirkungen zahlreicher Arzneikraute, wie der Nachtschatten, die Kastanie, der Knoblauch, der Tee, der Kaffee, usw., sich von den therapeutischen Wirkungen der extrahierten chemischen Produkten unterscheiden, wie das Atropin, der vincaína, der hipericina, der polisulfuros und das Koffein.

Eine Prüfung verschiedenartigen Pharmakopöen-Beispieles ergab, dass mehr als 40% der Medikamente, die in den industrialisierten Ländern verwendet werden, direkt oder indirekt von biologischem Ursprung sind. In Ländern wie Ungarn, Polen, Deutschland und England, erwerben die Untersuchungen-fitoterapeutic heute einen unerwarteten Schub; in Sibirien gibt es Vergrößerungen der Kultivierung von Arzneikrauten und Laboratorien, die ihrem Studium gewidmet werden, und die Nordamerikaner, für Jahre Ermittler gewesen, schicken sie für das Studium der Pflanzen in andere Länder, das überall medizinisch betrachtet wird. Das Studium wird etnofarmacognosia genannt, und es basiert auf dem Wissen populären Ursprunges oder von der mündlichen Übermittlung.

In vielen Krankenhäusern Chinas gibt es grosse Gärten, wo die notwendigen Arzneikraute für die Patienten kultiviert werden.

Die neuen Tendenzen öffnen die Möglichkeit zu Ländern in der Entwicklung, um ihre Art der Kultivierung zu variieren und zu versuchen, sich anderen Sektoren der internationalen Märkte anzunaehern.

Totzdem ist das Orientalische Europa großer Produzent von Arzneikrauten und hat den mercado demandante zur Seite, was ihm erlaubt den niedrigeren Preisen zuzustimmen. Dies hat den Nachteil ernsthaft verschmutzt zu werden, was wahrscheinlich ein Hindernis im internationalen Markt bedeutet. Es sollte nicht vergessen werden, dass mittels des Fokus-pluridiciplinario im wissenschaftlichen Studium der Arzneikraute, die dauernde Zunahme der Wissenschaftler, die sich dem Studium von den Pflanzen und dessen Erfolgen, die vom fitoquímica erhalten wird, gewidmet haben, eine größere Zunahme von der Anstellung von Medikamenten mit der Hilfe von Arzneikrauten in der modernen Medizin angegeben werden kann. Eine Tatsache, die direkt eine Zunahme, auch für Bauern, in der Forderung von diesen Pflanzen und einer alternativen Produktion in großem, mittlerem oder kleinem Maßstab bedeutet (ohne zu vergessen, dass viele Pflanzen im Halbschatten wachsen), ist es möglich, dass wir mit geeignetem Behandlungen-silviculturales diese Pflanzen wie Nebenprodukte des Waldes erhalten können, woraufhin wir Holz erhalten, und, in letztem Fall - Brennholz für die Heizung. Ohne Zweifel wird dies von den Kapazitäten dessen abhängen, der sich diesem Markt widmet.

 

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